Tanto las tinturas como permanentes dañan nuestro cabello, ya que generalmente se utilizan quimicos que pueden alterar su estructura. Una manera de recuperar el brillo y lozanía es nutrirlo frecuentemente.
Por ejemplo, podemos aplicar una mascarilla preparada con una palta y un poco de yogur natural. Unir hasta obtener una mezcla cremosa. Aplicar sobre el cabello y masajear nuestro cuero cabelludo. Ponernos una gorra de baño y dejar actuar media hora. Luego lavarnos el cabello con agua tibia. Podemos repetir esta operación, una vez cada quince días hasta lograr el resultado que deseamos.
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